Desde que empezó la guerra ha habido pocos e infructuosos intentos por alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania. La mayoría, al inicio de la invasión cuando había entonces, según dicen los expertos, alguna oportunidad.

Participaba en esta negociación el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y ambos países acudían con un acuerdo de máximos. "Ucrania no renuncia a ninguna parte de su integridad territorial, y Rusia tampoco renuncia después de embarcarse en este tipo de operación", explica José Ángel López, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Comillas ICADE.

Con la invasión en marcha y el pasar de las semanas y los meses, llegar a algo parecido a una pequeña senda en el inicio de la paz se convierte en una utopía cada vez más lejana. "No solo es que los dos bandos creen que pueden ganar esta guerra militarmente, sino que los que apoyan a Ucrania también piensan que se puede ganar", indica Pol Bargués, investigador principal del 'Barcelona Centre for International Affairs'.

El papel de Naciones Unidas también se ha visto diezmado, precisamente, por su infraestructura interna de funcionamiento. Se encuentra bloqueado por la propia Rusia y por China. Su margen de maniobra se limita ya a mayorías en su Asamblea de Naciones Unidas como la celebrada este viernes donde 141 países pidieron a Rusia que saliera de Ucrania.

"Los conflictos no tienen ganadores", comenzaba diciendo el embajador chino al poner sobre la mesasu propuesta de pazque consta de 12 puntos y convence a pocos. El presidente estadounidense, Joe Biden, es categórico al respecto: "No he visto nada en el plan que indique algo que podría ser beneficioso para alguien que no sea Rusia", ha manifestado.

No obstante, Zelenski se anima a escuchar y destaca la importancia de que el gigante asiático se involucre en el conflicto, un país que, dice, siempre ha respetado la integridad territorial y espera que ahora le ayude a respetar la suya.