Al finalizar la habitual marcha pacífica a la salida de misa en la habanera Iglesia de Santa Rita, las Damas de Blanco intentaron caminar hacia otras calles fuera de su recorrido, donde se habían concentrado grupos afines al oficialismo que comenzaron a increparlas.
El incidente, que con diferente intensidad se viene repitiendo todos los domingos desde hace unas 46 semanas, se produjo pocas horas antes de la llegada a la isla del presidente de EEUU, Barack Obama, que dentro de su histórica visita a la isla se reunirá con miembros de la disidencia.
Las Damas de Blanco junto a un grupo de disidentes y activistas de otras organizaciones opositoras reunidos bajo la plataforma #TodosMarchamos caminaron unos cien metros portando una tela con la inscripción "Obama, viajar a Cuba no es divertido. No + violaciones de Derechos Humanos" y lanzaron copias de la Declaración Universal de los Derechos Humanos al llegar a una bocacalle.