Los servicios de Emergencia trabajaron todo el día en el rescate de los supervivientes y los cadáveres de los fallecidos entre los hierros retorcidos del autobús antes de que la marea cubra el vehículo.

Los heridos tienen múltiples fracturas, aunque están estabilizados y a la espera de ser operados en las próximas horas.

El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como 'La curva del diablo' del serpentín de Pasamayo, que recorre un acantilado sobre el océano Pacífico.

Ese lugar ha sido escenario de incontables accidentes de tráfico en los últimos años dado que es una carretera con mucha circulación de vehículos pesados, en un camino sinuoso, de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.

El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, expresó, en su cuenta de Twitter, que "es muy doloroso para nosotros como país, sufrir un accidente de esta magnitud".

El mandatario, además, expresó su "solidaridad profunda con el dolor de los familiares", y añadió que ha dispuesto "todo el apoyo inmediato para el rescate de las víctimas".