La ministra de Sanidad francesa asegura que los dispositivos médicos utilizados para implantes son su principal preocupación igual que lo fue para sus antecesores.

"Su preocupación provino de dispositivos médicos porque el nivel de exigencia antes de la comercialización es mucho menor que el exigido para un medicamento", afirma Agnès Buzyn.

Su ministerio, dice, sigue, en todo momento, las recomendaciones de los científicos: "Recomiendan no colocar prótesis rugosas, sino lisas. Así que eso es lo que está pidiendo el ministerio".

Unas peticiones que podrían no cumplirse siempre. "En gran parte, los dispositivos que se implantan no se han probado clínicamente antes de colocarlas en los pacientes. Solo una pequeña minoría de dispositivos implantados se somete a pruebas de ensayos clínicos", asegura Jeanne Lenzer, periodista de investigación de temas médicos.