Aunque el 12 de octubre sea un día festivo, el país ya iba necesitando un cambio de temperaturas destacado por la necesidad del paraguas después de haber sufrido cuatro meses extremadamente secos.

También se percibirá un descenso notable de las temperaturas. Hasta entre ocho y diez grados bajarán los termómetros en distintas regiones de la península.

Con la llegada repentina del frío, pocas veces se observa una alta probabilidad de precipitaciones de forma tan genérica. A excepción de las Islas Canarias, las lluvias serán abundantes en todo el territorio español; especialmente, en el Golfo de Cádiz, en zonas de Extremadura, Castilla la Mancha y en las costas catalana y valenciana.

De cara al jueves, el ambiente continuará revuelto con precipitaciones abundantes en el área del estrecho, la zona oriental de Andalucía, en Cataluña y una intensificación considerable de las lluvias en el Cantábrico. A consecuencia, las Comunidades Autónomas sufrirán un importante descenso de las temperaturas, situándose, la mayor parte de ellas, entre los 15 y los 20 grados.