La guerra comercial entre Estados Unidos y China podría tener efectos en nuestras compras, encareciendo especialmente la tecnología, los automóviles o el textil, según los expertos. "Los productos con componentes de distintas partes del mundo alterarán sus precios", ha dicho el profesor de Economía en la Universidad Pablo de Olavide, José María O'Kean, en Al Rojo Vivo.

Esa subida de precios por la escalada de la tensión comercial reduciría las ventas en todo el mundo y golpearía al empleo, escenario que preocupa al Gobierno español en funciones. "La guerra comercial es un desastre para todo el mundo. Anticipa la caída del crecimiento", ha considerado el ministro de Exteriores, Josep Borrell.

La caída del crecimiento, según los expertos, podría ser del 0,5% del PIB mundial, y del 1,7% si la batalla comercial no cesa en un momento en el que la economía europea no termina de despegar. "Hay economías en Europa, como la alemana, muy expuestas", ha destacado Luis Ángel Hierro, profesor de Economía en la Universidad de Sevilla.

Las empresas españoles por ahora no lo están notando, pero sí están preocupadas. "Hay incertidumbre de las empresas a la hora de tomar decisiones sobre inversión", ha apuntado Vicente Mompó, miembro de la Cámara de Comercio de Valencia. Son nubarrones que se ven sobre los mercados, muy intranquilos, con números rojos por todo el mundo.