En su momento fue la adjudiación más perseguida de todo el planeta, la 'niña bonita' de las obras, y cuando se la concedieron Sacyr se comprometía a hacer lo imposible para llevarlas a cabo. Cinco años después, la constructora necesita 1.200 millones de euros extra para acabar el proyecto, justificándolo por "circunstancias sobrevenidas e imprevisibles".

El presidente de Panamá vendrá a España a pedir explicaciones

Ahora Sacyr da 21 días de plazo a Panamá para responder a sus demanda o, afirma, no seguirá en el proyecto del Canal. Pero las autoridades panameñas no parecen asustadas: "El proyecto no se va a detener, lo vamos a acabar, y confiamos en que busquen la forma de que busquen la forma de financiar la obra y nosotros pagaremos lo que en verdad les toca".

Panamá siempre ha mirado con recelo el proyecto presentado por Sacyr, según se desprende de los cables publicados por Wikileaks, al igual que los competidores, que pensaban que "esa oferta no da ni para el hormigón". Además, este mismo mes Sacyr ocultó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores los sobrecostes y problemas que dejan en el alambre una obra estratégica.

La noticia ha hecho que las acciones de Sacyr se desplomen un 8,9% en la Bolsa de Madrid. El presidente de Panamá ha tratado el asunto y ha anunciado que va a venir a España para pedir explicaciones.