No se había diluido ni la adrenalina de las campanadas que daban el pistoletazo de salida al año cuando la mayoría de españoles recibió su primer consejo económico del 2022. Tras un curso especialmente convulso para el bolsillo y el ánimo, surfeando entre oleadas pandémicas, hubo quien pensó que más valía pensar en el bolsillo.

"Me gustaría decir que seáis todos muy felices, que cuidéis todos de la familia y que invirtáis en oro para protegeros de la inflación, y en plazas de garaje".

¿Era un economista reputado, un inversor conocido? No. Quien aprovechó el escenario de una gala de Año Nuevo televisiva para hacer una recomendación económica fue, nada más y nada menos, que el tercer artista más escuchado en nuestro país en 2021, según los datos de Spotify, y quien coronó esa lista el año anterior: Omar Montes.

Pero, ¿tiene razón el reguetonero madrileño? ¿Es, en efecto, un buen momento para invertir en aparcamientos? A tenor de los expertos inmobiliarios consultados por laSexta.com, sí. Sí que lo es.

"El mercado inmobiliario está en un momento muy bueno"

"No le falta cierta razón a Omar Montes", ríe en conversación con laSexta.com Susana Rodríguez, directora general de Negocio de Savills Aguirre Newman. "El [mercado] inmobiliario está en un momento muy bueno: hay muchísimo capital, tanto institucional (grandes fondos de inversión, pensiones, aseguradoras… los que mueven grandes cantidades de capital) como privado".

Es por ello que la tesis defendida por el cantante es "buena", a sus ojos. "Si no, aparte, a día de hoy puedes invertir en criptomoneda, en renta fija -con la deuda de los estados, que hoy en la Unión Europea y EEUU no está dando nada de rentabilidad- o en renta variable -en Bolsa y compañías, pero la Bolsa está cara-. Así, el inmobiliario es muy interesante", analiza la directiva de esta consultora inmobiliaria.

Pero, ¿qué es lo que hace diferente a las plazas de garaje frente a otros activos inmobiliarios, como viviendas? ¿Por qué Omar Montes puso la mira en ellas?

Una rentabilidad superior a otros activos

Lo explica Ernesto Ferrer-Bonsoms, director de negocio de Solvia." Las progresivas restricciones de aparcamiento en el centro de las ciudades, la disminución paulatina de plazas de aparcamiento gratuitas, o el incremento del uso del transporte privado para trayectos rutinarios como ir a la oficina se han traducido en un aumento de la demanda de alquiler, convirtiendo la compra y posterior arrendamiento de este tipo de activos en una excelente apuesta de inversión".

En otras palabras: su rentabilidad, a día de hoy, es muy elevada. Los inversores, especialmente los más pequeños, han convertido las plazas de garaje en su pequeño objeto de deseo.

Las cifras así lo avalan. "Según nuestro último informe de rentabilidad, correspondiente al año 2021, los garajes cerraron el ejercicio con una rentabilidad bruta del 6%. Es algo menor que la tuvo en 2020, cuando se situó en 6,9%", arguye Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, cuando este medio le pregunta. Las previsiones para este año rondan el 7,5%, en datos de Solvia.

Por comparar, los bonos del Estado que España acaba de lanzar de cara a diez años, con vencimiento en 2032, tienen una rentabilidad que no llega al 1%.

No es algo nuevo, pero es un oasis de tranquilidad para la inversión y eso lo ha convertido en "un activo que siempre ha despertado mucho interés entre los inversores". "Pero en los últimos meses estamos percibiendo un aumento importante. El valor de compra de los garajes ha bajado, pero la demanda y precios del alquiler han crecido, lo que lo convierte en una excelente opción de inversión", subraya Ferrer-Bonsoms.

"La rentabilidad es algo superior a la de hace uno o dos años", ahonda el director de negocio de la promotora inmobiliaria Solvia. "Todo apunta a que este porcentaje siga creciendo durante los próximos meses. Percibimos que la demanda del arrendamiento de plazas de garaje va en aumento, lo que se traducirá en una mayor rentabilidad".

Por qué apostar por plazas de garaje

Porque hay algo que, de cara a realizar una inversión, hace diferentes a las plazas de garaje: la "poca complejidad operativa del negocio frente a otros activos inmobiliarios tradicionales -oficinas, centros comerciales, hoteles…-, además de la mayor rentabilidad que ofrecen por ser activos inmobiliarios alternativos", incide Carlos de la Torre, el director del área de Real Estate Investment Baking (REIB) en España de CBRE, la primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios.

Esto es: que la inversión inicial es mucho menor respecto a la de otro tipo de inmuebles, por lo que en muchas ocasiones no se necesita recurrir a financiación, es un activo que permite diversificar e invertir también en otras fuentes de rentabilidad. Además, tiene unos escasos gastos de mantenimiento, siempre tendrá una demanda de alquiler -sobre todo, si se elige una buena ubicación- y los impagos son muy infrecuentes, pues el desalojo es mucho más sencillo.

De igual modo, la ley es mucho más flexible para este tipo de alquileres, ya que no están sujetos a la Ley de Arrendamientos Urbanos, y en caso de ser necesario, será mucho más fácil y rápido vender este activo y convertirlo, de nuevo, en dinero en efectivo.

"Consideramos que el mayor peligro a la hora de apostar por esta inversión podría ser la falta de liquidez en el momento de la venta, puesto que el número de inversores enfocados en estos activos es mucho menor que en otros segmentos inmobiliarios", disecciona De la Torre en conversación con laSexta.com.

El tráfico y la pandemia, el cóctel perfecto

Así, Omar Montes no iba nada, nada desencaminado. Además, tras la pandemia, el momento, a ojos de los expertos, es idóneo. Primero, por la situación general. Para Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, la sociedad de tasación inmobiliaria, el mercado inmobiliario residencial en 2021 "ha seguido una senda de recuperación, impulsado por el ahorro acumulado de los hogares y la confianza de los consumidores, que han descubierto nuevas necesidades de vivienda durante el confinamiento".

Pero es especialmente llamativo el estado en el que se encuentran las plazas de aparcamiento. "A priori, hubo una corriente que decía que los edificios se construirían sin garaje", comenta Susana Rodríguez, directora general de Negocio de Savills Aguirre Newman, aunque el COVID-19 demostró que sería un error.

Con la pandemia, en Madrid, por ejemplo, y según los últimos datos del Consorcio Regional de Transportes,​​ el transporte público no ha llegado ni al 80% de sus viajeros prepandemia. Sin embargo, el tráfico sí se ha recuperado e incluso ha superado los niveles de 2019 en la capital, aunque no es menos cierto que la llegada de ómicron ha conseguido volver a disminuir la afluencia en las carreteras.​

"Hay más tráfico ahora que antes de la pandemia, y la gente tiene cierto reparo a viajar en transporte público, porque no va vacío precisamente. Ya sea en coche privado o en carsharing. Hay mucho más movimiento. El carsharing está ocupando mucho espacio, y en las calles en las que antes era fácil aparcar, ahora son más necesarias las plazas de garaje. No es nada fácil aparcar. Además, hay que tener en cuenta la hora, las restricciones en determinadas zonas… Una plaza de garaje convierte una vivienda en un activo más atractivo", incide Rodríguez.

Es por ello que, teniendo en cuenta, tal y como han advertido la totalidad de las fuentes consultadas por laSexta.com, las particularidades de cada inversión y no hacerlas a la ligera, el consejo de Omar Montes para los españoles no iba nada desencaminado. Eso sí, que su influencia sobrepase el ámbito musical y se convierta en un gurú económico está por ver. El equipo de representación del artista ha sido contactado por este medio pero no han dado respuesta.