El acceso a la vivienda se complica hasta el punto de que buena parte de los que buscan están empezando a tirar la toalla. Entre los más jóvenes se esfuma el sueño de la emancipación, y entre los algo más mayores, los que buscan mejorar sus condiciones de vida, se aleja la posibilidad de alquiler o compra del deseado piso más céntrico o de mejores calidades. Según los datos del informe semestral deFotocasa sobre el mercado de la vivienda, el porcentaje de personas activas en el mercado de hasta 34 años se ha desplomado en tan solo seis meses.

El informe concretamente analiza el porcentaje de población de cada franja que está activa en el mercado. Entre particulares, la franja de entre 25 y 34 años es normalmente la que más está en movimiento, porque son quienes están avanzando en sus vidas y en sus carreras hasta el punto de plantearse mejores viviendas o incluso comprar. En agosto el 55% de la población de esta franja de edad estaba activa en el mercado, pero su peso ha caído en 9 puntos porcentuales. En la compra, la causa es el encarecimiento de las hipotecas, "cuando van a entrar en el mercado se encuentran con esa subida de tipos de interés", explica María Martos, directora de estudios de Fotocasa. Cuenta que al no poder comprar, se plantean buscar una vivienda en alquiler mejor a la que ya tienen, pero aquí "se encuentran un muro de precios, porque estamos en máximos históricos".

En el gráfico se observa que también se ha desplomado la segunda franja más activa: los adultos menores de 25 años. Personas que comparten piso o viven con sus padres que buscan emanciparse por primera vez o vivir solos o en pareja. Son por lo general estudiantes o trabajadores jóvenes con sueldos todavía bajos, y que ahora tienen más difícil todavía emanciparse en solitario o compartir piso en zonas más céntricas o en habitaciones más amplias y de mejor calidad. Hace solo seis meses el 42% de la población en esta edad buscaba vivienda, sobre todo en alquiler, pero ahora ese porcentaje ha bajado en 10 puntos porcentuales, hasta el 32%.

Los precios no se doblegan

En general todos los particulares han reducido su actividad en la compraventa , lo muestra el informe de Fotocasa pero también las últimas estadísticas hipotecarias y de transacciones que marcan un enfriamiento del mercado. Sin embargo, pese a todo esto, el precio sigue subiendo y el coste del metro cuadrado ha experimentado una subida en abril del 7,3% con respecto al año anterior, según datos de Idealista. Una causa es la falta de oferta, pero otra también importante es que el inversor apoyado en financiación propia, que paga sin ayuda de préstamos bancarios, mantiene el pulso y sigue adquiriendo inmuebles sobre todo en las ciudades, tanto en nuevas construcciones como en zonas céntricas y costeras, y de todas las calidades. Tarek Mure, asesor de la inmobiliaria Gilmar, cuenta que España tiene un aliciente, porque por ejemplo Madrid se ha convertido en la capital más barata de Europa: "El mismo piso que en la calle Serrano cuesta 6 millones, en los Campos Elíseos cuesta 14".

En el alquiler la actividad también se está reduciendo mientras que le precio sigue escalando y rompiendo su techo histórico. "El mercado está siendo muy poco dinámico, muy hermético", explica María Martos. El precio es alto y la oferta es cada vez más pequeña, por la falta de stock en nueva construcción y por otro factor muy determinante: la propagación de las viviendas de uso turístico. El uso de este tipo de viviendas, antes y después de pandemia, explica buena parte de la trayectoria del alquiler general en 2021 que muestra el gráfico: el precio se hundió un 4,6% durante todo ese verano y otoño con respecto al año anterior. Ahora el alquiler marca un incremento de un 9,5% interanual de media nacional en abril, empujado sobre todo por las imparables subidas en las grandes ciudades.