El Gobierno ha planteado la posibilidad de subir los tipos reducidos, porque como ha indicado María Jesús Montero, ministra de Hacienda, "se entiende, en Europa, que hacemos un uso abusivo del IVA reducido y superreducido". Ahora es el turno de un equipo de expertos que los revisará y hará sus recomendaciones al respecto, ha explicado la también portavoz del Gobierno.

Pero para sus propios socios, Unidas Podemos, esta posibilidad va en contra del acuerdo para gobernar. "En el acuerdo figura una reforma fiscal progresiva que no suba impuestos a la gente trabajadora y sí a las grandes fortunas y grandes corporaciones", ha expresado el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

Y en ello coinciden otros grupos, como Compromís, que considera que "hay margen para subir algunos impuestos directos y que cada uno pague en función de lo que gane".

También lo cree así Más País, que pide al Gobierno más exigencia con los grandes patrimonios y no con el bolsillo de la ciudadanía española, con el IVA o con los peajes. Tampoco el PP está de acuerdo, y sostiene que "estos cambios no van a afectar a los más ricos, sino a los que menos tienen".

Entre los bienes que tributan al 4% se encuentran los medicamentos y alimentos de primera necesidad y al 10% las lentillas o gafas, el agua, productos de higiene personal o la hostelería.

Desde el sindicato UGT, su secretario general, Pepe Álvarez, ha destacado que "no sería aceptable que los productos esenciales, que son los que cuentan con IVA reducido los agravemos más".

Los socialistas aseguran que lo que quiere el Gobierno es adaptar el sistema tributario al siglo XXI y mantienen que no se van a subir los impuestos a las clases medias y trabajadoras del país.

Por el momento, habrá que esperar a febrero a que el comité de expertos nombrado por el Gobierno presente sus conclusiones.