En España, trabajar para la administración pública es más rentable que hacerlo en el sector privado, al menos en términos salariales. Un análisis del Banco de España revela que los empleados públicos ganan de media un 24% más que los trabajadores del sector privado, una diferencia que coloca al país a la cabeza de la eurozona en este ámbito, solo por detrás de Luxemburgo. Mientras en la eurozona la media de diferencia salarial entre ambos sectores se sitúa en un 8%, en España la brecha se triplica esa cifra, una situación que plantea importantes interrogantes sobre el mercado laboral y las políticas salariales nacionales.
El informe del Banco de España, que analiza datos consolidados entre 2018 y 2021, destaca que la diferencia se amplía hasta el 29% en los casos en los que no se tiene en cuenta el nivel de formación de los trabajadores, evidenciando que los empleados públicos con menor cualificación reciben salarios mucho más altos en comparación con sus homólogos del sector privado.
Este desajuste entre ambos sectores se ha convertido en un tema recurrente de debate. Las condiciones laborales y la estabilidad que ofrece el sector público atraen a muchos trabajadores, quienes destacan ventajas como la conciliación familiar, los horarios fijos y la seguridad en el empleo. "Trabajo de lunes a viernes, 37,5 horas a la semana", comenta un empleado público.
Por otro lado, los trabajadores del sector privado enfrentan realidades muy distintas, sobre todo en sectores como la hostelería o la logística, donde los horarios son irregulares y los sueldos dependen en gran medida de factores como las ventas o la demanda. "Trabajo 15 horas al día, y a veces de noche", afirma un trabajador de la hostelería.
En comparación con los países de nuestro entorno, las diferencias son notables. En Italia, por ejemplo, los empleados públicos ganan un 19% más que los privados, mientras que en Alemania la diferencia es mínima, con un 2%. El caso de Francia es particularmente llamativo: en este país, los trabajadores del sector privado ganan, de media, un 3% más que los funcionarios, lo que contrasta con la situación española.
Otro aspecto clave del análisis es el papel de la crisis financiera de 2008, que en su momento redujo estas diferencias salariales debido a las políticas de austeridad. Sin embargo, en los años posteriores, el sector público en España ha recuperado parcialmente su ventaja salarial. "La pasada crisis afectó a muchos países, y las medidas de austeridad contribuyeron a una corrección parcial de las diferencias salariales", señala el informe. Pero a medida que la economía se ha ido recuperando, estas diferencias también han vuelto a ampliarse.
El informe del Banco de España concluye que la situación española es excepcional en Europa, ya que en muchos otros países las diferencias salariales entre ambos sectores se han estabilizado o incluso invertido. Pese a las críticas, muchos aspirantes a un empleo público siguen viendo en la administración una oportunidad para obtener un salario más elevado y mejores condiciones laborales. "Mi padre es funcionario, y siempre ha tenido una buena vida. Después de terminar la carrera, me gustaría opositar", confiesa un joven que se prepara para ingresar al sector público.