El Banco Nacional Suizo ha otorgado a Credit Suisse 50.000 millones de liquidez para evitar el hundimiento de la entidad tras el colapso del Silicon Valley Bank. Es el rescate a un banco que viene encadenando crisis, pérdidas millonarias y escándalos.

La cámara acorazada del Credit Suisse ha guardado el dinero de dictadores, corruptos, criminales y narcotraficantes. La entidad ha encadenado numerosos escándalos y las irregularidades han ido engordando su mala reputación, espantando a los inversores hasta que al Banco Nacional de Suiza no le quedado más remedio que lanzarle un salvavidas.

En su historial delictivo, el 'Credit Suisse' ha blanqueado los millones que el dictador Abacha expolió a Nigeria, ha colaborado con la mafia japonesa, 'la yakuza', ha ayudado a clientes de Irán y Sudán a sortear las sanciones y sus directivos cobraron mordidas de una trama de Mozambique. Estas prácticas se llevaban a cabo mientras su máximo dirigente, Brady Douganm, se jactaba de los buenos hábitos del banco suizo.

Credit Suisse también ha estado en el punto de mira por estafas con las hipotecas basura o por prácticas de inversión arriesgadas y de dudosa legalidad.

El fiscal general de Estados Unidos llegó a decir que su conducta delictiva era simplemente asombrosa y mandó una advertencia: "Nada es tan grande como para librarse de la cárcel". En 2020 su consejero delegado fue despedido por espionaje y solo nueve meses después su relevo se marchó por no cumplir las normas COVID.