El IRPF bajará en 2015, pero el paso de siete a cinco tramos de tributación no afectará a todos por igual. Los que cobren un salario medio apenas notarán el ahorro. Dejemos de lado excepciones y particularidades y pongamos como ejemplo una familia de un solo miembro, que cobre unos 20.000 euros brutos al año en 14 pagas. Se ahorrará poco más de 354 euros con respecto a 2014, es decir, unos 18 euros al mes.
Si su salario es de 30.000 euros, unos 20 euros, y si llega a los 50.000, 30 euros. Al final los tramos medios apenas notarán una bajada de unos 20 euros. Esa rebaja mínima se repite en el caso de una pareja casada, con dos hijos mayores de tres años, que cobren entre los dos unos 30.000 euros en 14 pagas. Ahorrarán 762 euros, unos 56 euros al mes entre los dos.
Si cobran 25.000 euros cada uno, ahorrarán unos 52 euros mensuales en conjunto. En contra de lo anunciado por el Gobierno, la hucha familiar apenas notará la caída de impuestos. La misma situación se repite en las familias con dos hijos y un único ingreso familiar, su tributación baja en comparación con 2014, pero apenas unos 25 euros al mes si cobran 20.000 euros al año, o 31 euros al mes si el dinero que entra en casa llega a los 30.000 euros.
Los expertos denuncian que el Gobierno maquilla las cifras, y rehúye una reforma profunda. "Sólo se centra en el IRPF y el impuesto de sociedades, pero ni siquiera toca el impuesto de sociedades ni el IBI", señala Carlos Cruzado, de Gestha.
La gran pregunta dicen, es, si se esas mismas familias que apenas sufrirán las rebaja del IRPF serán las que acaben pagando los efectos de los 9.000 millones de euros que pretende ahorrarse el Gobierno. "Serán las comunidades autónomas las que más lo notarán, ellos suponen el 50% de la tributación, y al final serán las que recortarán en educación, en sanidad", sentencia Cruzado. La rebaja en el IRPF se notará en enero de 2015, pero no será hasta 2016 cuando las arcas públicas vean realmente sus consecuencias.
Votos en contra de PSOE y Sumar
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Entre líneas Solo un día después exigir una cuestión de confianza a Sánchez, el partido de Puigdemont escenifica un acercamiento con los de Feijóo. Una maniobra de Junts para reclamar el foco perdido y es que, horas antes de conocerse esta alianza, Turull ha asegurado que no se fía del líder popular.