Javi debería estar en su oficina pero no. "Me he pedido el día en el curro y así aprovecho y hago las compras que me tocan", explica. Lo hace en un Black Friday donde nada se deja a la improvisación.

"Una semana antes vemos los precios y al ver que salía más barato por Amazon, lo vamos a comprar", añade Javi.

Son ellos, los milenials, la generación entre 1981 y 1993, los que han empujado el Black Friday hasta convertirlo en sólo cinco años en un fenómeno comercial.

"Llevamos todo el año esperando, me hacía falta un portátil para la universidad y me parece una buena oportunidad aprovechar los descuentos", explica Irene.

Esa es una de las diferencias de esa generación, no utilizan estas rebajas para adelantar las compras navideñas como hacen los mayores. Lo planifican con tiempo para satisfacer aquello que está pendiente.

El 90% de los milenials comprará algo, cuando la media general está en el 70% y se gastarán más que la media, entre 99 y 240 euros.

En las tiendas han tenido que adaptarse a su forma de comprar. Utilizan todos los canales, se prueban en tienda y luego compran en Internet.

El 62% de estos jóvenes utiliza el móvil para comprar en este viernes negro.