Trump busca protagonismo
El entierro del papa Francisco: un funeral geopolítico, con simbolismo y no exento de protocolos
¿Por qué es importante? Este sábado se celebra el funeral del papa Francisco. Un último adiós al pontífice de los pobres que estará cargado de simbolismo, protocolos a cumplir y que se torna en una especie de cumbre internacional en la que, el presidente de los EEUU, Donald Trump pretende reunirse con otros mandatarios para hablar de geopolítica y aranceles.

Resumen IA supervisado
Tras el fallecimiento del papa Francisco, se ha organizado su funeral en la basílica de Santa María la Mayor, donde se espera la asistencia de miles de fieles y líderes mundiales. El evento, que se celebrará este sábado, sigue un estricto protocolo de vestimenta, destacando la sobriedad y el uso del color negro como símbolo de respeto. Las delegaciones se ubicarán según el orden alfabético en francés, con Argentina, Italia y las casas reales en primera fila. Donald Trump, presente en el evento, planea aprovechar la ocasión para reuniones geopolíticas, lo que ha generado críticas por parte de algunos líderes como Emmanuel Macron y Antonio Tajani. Se espera que el funeral se convierta en una cumbre no oficial, con la presencia de hasta 180 delegaciones internacionales.
* Resumen supervisado por periodistas.
Tras el fallecimiento del papa Francisco, el pasado lunes, tras sufrir un ictus a los 88 años, ya está todo preparado para su funeral ante miles de fieles, autoridades y representantes de medio mundo. Este sábado se celebra la ceremonia del último adiós al pontífice, una ceremonia plagada de detalles protocolarios que, aunque esté protagonizada por personas del siglo XXI, podría trasportarnos a la Edad Media si nos dejaran mirar a través de un agujero.
En la tarde de este viernes, hemos podido saber dónde van a sentarse exactamente los mandatarios, presidentes y jefes del Estado. Entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pretende convertirse en el verdadero protagonista del día, eclipsando incluso al pontífice en su funeral.
Pero también sabemos dónde se situarán otras figuras claves en la actualidad como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente argentino, Javier Milei; o los Reyes de España, Felipe y Letizia.
El protocolo en la vestimenta
Durante la misa funeral del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor, que se podrá seguir con una programación especial en laSexta, no se espera ningún tipo de excentricidad. El protocolo para despedir a un santo padre es una ceremonia muy pensada y en la que, ante todo, prima la sobriedad. Una austeridad alejada de cualquier lujo que viene de lejos, pues fueron los Reyes Católicos, en el siglo XV, los que establecieron que el color negro iba a ser desde ese momento un símbolo de respeto y duelo.
Siglos después, el Vaticano mantiene esta tradición. Como ejemplo de este protocolo, recordamos la vestimenta que llevaron los ahora reyes eméritos en 2005 al funeral de Juan Pablo II.
Volviendo a la actualidad, para la despedida de Francisco este sábado, los hombres de mayor rango deben llevar trajes y fracs oscuros con corbatas negras. A no ser que se porte el uniforme militar de gala o el traje nacional o tradicional de su lugar de origen o país al que representa.
En el caso de las mujeres, se exige: falda por debajo de las rodillas, manga larga y nada de escote, aunque sí se permiten las joyas. La cosa cambia para las reinas católicas que quieran acudir, pues se les permite vestir de blanco.
Y como dato curioso, no se ha lanzado la prohibición expresa de no usar móviles durante el funeral del papa en Santa María la Mayor.
¿Dónde se sienta cada mandatario?
Aún más importante, es el orden de asientos en este funeral, saber qué lugar van a ocupar cada uno de los representantes y autoridades allí presentes. Sobre todo, los asientos de la primera fila.
En ese lugar de honor estará la delegación del país natal del Papa Francisco: Argentina, encabezada por Javier Milei. También en primera fila, la delegación italiana y las casas reales, sin separación entre católicas y no católicas.
A partir de ahí, los asientos se reparten en orden alfabético, teniendo en cuenta que se mira el nombre del país según la lengua francesa. Por ello, nuestros reyes se sentarán junto a Emiratos Árabes Unidos y Jordania. El copríncipe de Andorra, también español, se sentará en primera fila
La segunda fila queda para los presidentes, por ejemplo, para Donald Trump. En la tercera, los primeros ministros y, después, el resto de integrantes de las delegaciones.
Un funeral con reuniones de cuestiones geopolíticas
Conforme se acerca el funeral del santo padre, Donald Trump va dando pistas de con quién se reunirá. "Me reuniré con los italianos", ha anunciado. Porque, en plena guerra arancelaria todo el mundo quiere saber de qué habló con su homólogo chino, Xi Jinping. "Avisaré en el momento oportuno. Veamos si podemos llegar a un acuerdo", ha respondido Trump.
Cada vez es más evidente que el presidente estadounidense quiere aprovechar el solemne evento para convertirlo en una cumbre mundial y es que, en sus propias palabras: "Todos quieren reunirse para hablar de comercio". Zelenski ya ha mostrado su interés por reunirse con el estadounidense y allí coincidirán.
Aunque para el vicepresidente y ministro de exteriores italiano le parezca "una grosería" aprovechar el funeral del papa Francisco para hablar de la guerra comercial lanzada por EEUU. "No creo que delante del cuerpo del Papa Francisco pueda haber disputas sobre el tema. Sería una grosería", ha dicho Antonio Tajani, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Exteriores italiano. En la misma línea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ha anunciado vía comunicado que no realizará ningún contacto diplomático en la capital italiana.
Aún está por confirmar si Trump se reunirá con su gran amigo argentino Javier Milei o con el ultraconservador húngaro, Viktor Orban, que también estarán presentes en el funeral. O si se verá con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha insistido en numerosas ocasiones su disposición "a negociar con EEUU".
Sin pruebas, pero tampoco dudas, todo apunta a que el funeral de Francisco se convertirá en una cumbre no oficial con Trump como protagonista. Hasta 180 delegaciones internacionales se esperan en la Ciudad de El Vaticano, tantas, que la seguridad en la capital italiana ya es total.