A un paso de la llegada de los descuentos masivos con el Black Friday, el pequeño comercio se ve obligado a seguir la estela de las grandes cadenas si quieren parte de la tarta.
"No es bueno para las tiendas pequeñas, pero si no lo haces, no vendes". "Nos vemos arrastrados por las grandes superficies y los centros comerciales, pero a nosotros realmente no nos compensa", señalan las dependientas de dos pequeños comercios.
Se nota la resignación entre los más pequeños y aseguran que "tienen competir y esta es la única forma de hacerlo". Aunque también hay pequeñas tiendas que se niegan a sumarse a una campaña que, dicen, les ahoga.
"No voy a hacer Black Friday porque primero fue Black Monday, luego Black Week y el año que viene será Black Year", indica otra dependienta.
La mitad de los españoles hará compras en esta semana de Black Friday y de media media el gasto será de entre 200 y 250 euros. El 33% de las compras que se hacen durante estos días son compras adelantadas del periodo de Navidad. Y eso, al pequeño comercio no le beneficia porque "se pierden ventas".
Las suspicacias también están ahí. Aunque la gran mayoría, 9 de cada 10, confía en que los descuentos son reales, las dudas de algunos clientes también existen.