Josh Bastyr y Andrew Hooper vivieron un momento que jamás olvidarán. Ocurrió en Alaska, en el glaciar Spencer.
Justo cuando pasaban por delante del glaciar, comenzó el deshielo, lo que provocó una ola gigante que les da de lleno.
Durante este verano, las temperaturas están siendo más altas de lo normal en esa zona. Se han llegado a alcanzar los 32 grados, algo que sin duda ha agravado el problema del deshielo.