Tremendamente orgullosa de poder compartir este momento tan importante para nuestro deporte con @RafaelNadal, el mejor ejemplo a seguir #1spic.twitter.com/S2MkvwBT1G
— Garbiñe Muguruza (@GarbiMuguruza) 7 de septiembre de 2017
Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza, gracias a los resultados de la décima jornada del Abierto de Estados Unidos, se aseguran ser a partir del próximo lunes los números uno del mundo en las respectivas clasificaciones masculina y femenina.
Nadal, de 31 años, que ya ostenta ese puesto, lo aseguró después que consiguió la victoria por 6-1, 6-2 y 6-2 ante el joven ruso Andrey Rublev en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos y por la noche el argentino Juan Martín del Potro ganaba por 7-5, 3-6, 7-6 (8) y 6-4 al suizo Roger Federer, el único que se lo podía quitar.
De esta manera Nadal no tuvo que enfrentarse en las semifinales a a Federer, que de haber superado el duelo con del Potro hubiese sido el próximo rival, y siguieron sin haberse visto nunca en una pista de Flushing Meadows, único torneo de Grand Slam en lo que no lo han hecho después de haberse enfrentado ya en 37 ocasiones.
Sin saber todavía lo que iba a deparar el vigésimo segundo duelo entre Federer y Del Potro, que ganó el tenista argentino para ser apenas la sexta vitoria que conseguía por 16 derrotas en su haber frente al tenista suizo, Nadal ya reconocía que era algo extraño.
"Motivado" ante Del Potro en 'semis'
"Sinceramente, si es algo extraño que nunca nos hayamos enfrentado aquí, en Nueva York, en el Abierto de Estados Unidos", comentó Nadal, de 31 años. "Pero estaré siempre motivado e ilusionado con que podamos jugar ese partido".
De momento, ese duelo tendrá que esperar, lo mismo que para Federer volver al primer lugar que lo tuvo más cerca que Nadal hace tres semanas, pero una lesión que le impidió jugar el Masters 1.000 de Cincinnati, favoreció la vuelta del tenista de Manacor como número uno del mundo, algo que no conseguía desde el 2014.
Nadal se había convertido durante 141 semanas --en tres etapas-- como el cuarto español que ocupó el puesto de número uno después que antes lo hiciesen Arantxa Sánchez Vicario (1995), Carlos Moyá (1999) y Juan Carlos Ferrero (2003), pero tuvo que dejar el puesto el 6 de julio del 2014 en favor del serbio Novak Djokovic, que dio inicio así al período más esplendoroso de su carrera.
Precisamente, la ausencia por lesión de Djokovic, del escocés Andy Murray y del suizo Stan Stan Wawrinka, han favorecido que, al margen del gran momento de juego que ha conseguido Nadal, le haya favorecido su camino de nuevo a la cumbre del tenis mundial, que consolida en el Abierto de Estados Unidos.
"Creo que he ido a más a través del torneo al superarme en cada partido, y ahora es el momento de hacerlo un poco más también con un paso adelante", declaró Nadal, que alcanzó su vigésima sexta semifinal de un Grand Slam, la sexta en el Abierto de Estados Unidos.
"Mi actitud es buena y estoy ilusionado con jugar las semifinales sin importar el rival que será muy difícil, por lo que debo hacerlo muy bien".
La derrota de Pliskova aupó a Muguruza
Antes que se diese el triunfo de Nadal y la derrota de Federer, en la pista central Arthur Ashe la estadounidense Coco Vandeweghe, vigésima cabeza de serie, daba la gran sorpresa al derrotar por 7-6 (4) y 6-3 a la checa Karolina Pliskova, primera favorita, y la número uno del mundo.
Una derrota que no sólo le costaría a Pliskova la eliminación sino también la perdida a partir del próximo lunes del puesto de número uno del mundo en la clasificación de la WTA, en favor de Muguruza, que había quedado eliminada en la cuarta ronda frente a la checa Petra Kvitova.
Pero las resultados de sus rivales más directas que optaban también al primer puesto como era el caso, primero de la ucraniana Elina Svitolina, que perdió igual que ella en los octavos, y luego la eliminación de Pliskova, precipitaron el ascenso de Muguruza, de 23 años, actual campeona del torneo de Wimbledon y de Cincinnati.
Reinarán juntos desde el lunes
"Me gustaría jugar el partido que me dé el número uno", declaró Muguruza después de quedar eliminada ante Kvitova, pero los resultados de las rivales, y la ausencia de la estadounidense Serena Williams, fuera de la competición para ser madre por primera vez, le ayudaron a ver realizado el gran sueño de ser la número uno del mundo.
Ahora Muguruza está más comprometida que nunca con seguir creciendo como la gran tenista que ya es, pero que cuenta con un campo muy amplio para crecer y hacer mucha más grandes su historia dentro del tenis español y mundial.
De momento, a partir del próximo lunes, junto al legendario Nadal, protagonizarán el primer doblete del tenis español al frente de las clasificaciones de la ATP y de la WTA, respectivamente.