Simone Biles ha puesto en primer plano la salud mental después de renunciar a participar en algunas pruebas de los Juegos Olímpicos. Antes lo había hecho la tenista Naomi Osaka.

Y Nick Kyrgios ha pedido su sitio, asegurando que lo que le ocurrió a él fue "20 veces más grave". El tenista, siempre polémico en sus gestos y declaraciones, ha denunciado las numerosas críticas recibidas.

"Ahora que está de moda hablar de la salud mental, pero lo mío fue 20 veces más grave", ha afirmado el tenista australiano, que ha vuelto a alzar la voz contra las críticas que ha recibido durante toda su carrera.

"Me pasó algo similar a lo de Osaka, ahora que está de moda hablar de la salud mental, pero lo mío fue 20 veces más grave. Ellos suelen tener buena prensa, no reciben mensajes de odio o multas históricas", detalla.

Y continúa: "Este deporte estuvo a punto de llevarme a un lado oscuro, mentalmente fue muy duro con tan solo 18 años: era uno de los jugadores más conocidos de Australia y uno de los más criticados por los medios de comunicación. Ahora tengo 26 años, soy lo suficientemente mayor para saber que todo es una mierda".