Sin oposición, el serbio Novak Djokovic derrotó al surafricano Kevin Anderson, en una repetición de la final de este Wimbledon, y se medirá con Alexander Zverev este domingo en la lucha por el título de las Nitto ATP Finals, después de que el germano despidiera al suizo Roger Federer para aspirar ahora a lo más importante de su carrera.

Djokovic se deshizo de Anderson por 6-2 y 6-2 en 75 minutos, y sumó la octava victoria consecutiva sobre el jugador de Johannesburgo en nueve duelos. Jugará por séptima vez en esta final, que ha ganado cinco veces. Y se presenta a ella, sin haber cedido una vez su servicio en cuatro partidos, permitiendo únicamente dos bolas de rotura, ambas contra el estadounidense John Isner.

Con 35 victorias y solo dos derrotas desde que comenzó Wimbledon, Djokovic está dispuesto y en forma para cerrar el año como lo que realmente es, el número uno del circuito, tras sumar esta temporada su cuarto título en el All England, unido al primero en Cincinnati, su tercer Abierto de Estados Unidos, y su cuarto Masters 1.000 en Shanghái.

Desde que empezó a jugar Wimbledon, solo el griego Stefanos Tsitsipas, en octavos en Toronto y el ruso Karen Khachanov en la final del Masters 1.000 de París, han logrado detenerle. El de Belgrado, de 31 años, se encontrará en la final con el azote de Roger Federer, el espigado alemán, entrenado desde el Abierto de EE.UU. por Ivan Lendl, y que antes se impuso al suizo por 7-5 y 7-6 (5) imponiendo su juventud (21 años) y también su picardía, ante el virtuosismo del jugador de Basilea.

Este año, Djokovic ha conseguido ganar las dos veces que se ha medido a Zverev, la más reciente hace tan solo unos días en la primera fase de grupos (6-4 y 6-1) y antes, en las semifinales de Shanghái (6-2 y 6-1). La única victoria del jugador de Hamburgo se produjo en la final de Roma de 2017, sobre tierra (6-4 y 6-3).

El sucesor de Boris Becker, último alemán en ganar este torneo hace 15 años, ha irrumpido con fuerza en la gran fiesta de la ATP en Londres, derrocando al hombre récord de esta competición, Federer, para igualar sus duelos 3-3 e impedir que el helvético pueda ganar en esta sesión el título número 100 de su carrera.