Marina Ovsyannikova se ha convertido en una de las personas más conocidas de los últimos días en Rusia. La periodista rusa 'se coló' en pleno programa de informativos, por detrás de la presentadora, con una pancarta que contenía un mensaje claro: "No a la Guerra. Parad la guerra. No creeros la propaganda. Os están mintiendo. Rusos contra la guerra".

Ovsyannikova, aparte de ser la editora de uno de los informativos con más audiencia de su país, guarda un pasado en el mundo del deporte. Fue nadadora profesional, campeona universitaria en la región de Krasnodar y cruzó el Bósforo nadando, un río de más de 30 kilómetros de extensión que se encuentra en Estambul (Turquía). También nadó una travesía en el Volga.

La periodista de 44 años de edad se ha posicionado claramente en contra del presidente ruso, Vladimir Putin, desde el comienzo de la invasión a Ucrania. Además, a sabiendas de que podía ser arrestada, publicó un vídeo en su cuenta oficial de Instagram: "Lo que está ocurriendo en Ucrania es un crimen y Rusia se ha convertido en un país agresor", comenzó.

"Lamentablemente, he trabajado durante estos años haciendo propaganda para el Kremlin. Me siento avergonzada por permitirme contar mentiras en televisión, y por permitir que los rusos se hayan convertido en zombis. Lo que está pasando ahora en Ucrania es un crimen. Sólo una persona es responsable de esta agresión. Este hombre es Vladimir Putin", añadió.

Efectivamente, la protesta en televisión le costó ser arrestada "por manifestarse ilegalmente", pero tras un juicio se declaró no culpable de violar las leyes contra las manifestaciones. Cabe destacar que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, rápidamente ofreció a Ovsyannikova asilo o protección consular, porque oponerse a la guerra en su país puede tener consecuencias de entre 3 y 15 años de prisión.

El interrogatorio duró alrededor de 14 horas y fue puesta en libertad tras pagar una multa adicional de 30.000 rublos, unos 255 euros. "Estuve dos días sin dormir. No se me permitió contactar con mi familia y amigos, y tampoco me proporcionaron asistencia legal", confesó la periodista, hija de padre ucraniano y madre rusa, en una entrevista concedida al medio 'The Insider'.