España rubricó la primera plaza del Grupo B para avanzar a octavos con brillantez y un punto de revancha. La doble campeona del mundo dio un paso más en su gran proyección en el Arena de Metz para tumbar a su verdugo en el pasado Preolímpico, que condenó a España a ver desde casa los Juegos de Río de Janeiro.

Las cuentas pendientes dieron si cabe un punto más de intensidad y hambre al gran despliegue de España, rubricando la mejor primera mitad del Campeonato (18-10). Los de Ribera volaron sobre el parqué y culminaron su victoria con sensaciones inmejorables de cara a los cruces de la cita gala que comienzan el sábado en Montpellier ante la cuarta clasificada del Grupo A.