El mismo gesto cada vez que sonaba el himno de Estados Unidos... arrodillarse como reivindicación antirracista.

Así protestaba Colin Kaepernick contra Donald Trump. ¿El problema? Que utilizar el himno como herramienta de rebeldía convirtió al jugador en símbolo para muchos y villano para otros... hasta el punto de perder su puesto en la NFL desde hace tres años.

Ahí empezaba sin saberlo un calvario para el exquarterback de los San Francisco 49ers. La estrella veía como tras ese gesto su equipo decidía no renovarle. Y desde entonces han pasado 983 días sin jugar resultando invisible para todas las franquicias.

Como recogía una conocida campaña publicitaria, era el sacrificio por creer en algo.

Pero ahora, tal y como ha publicado la leyenda en redes sociales... esta situación podría por fin cambiar.

"Recibí la notificación de que la dirección de la NFL le comunicó a los equipos que estaré realizando un entrenamiento el sábado en Atlanta", dice Kaepernick.

La NFL volverá a dar una oportunidad al jugador de 32 años. Un nuevo intento para devolverle al lugar donde sus principios y su compromiso le dejaron fuera.