Varios integrantes de la selección de rugby de Uruguay han sido acusados de provocar destrozos por valor de 40.000 dólares en un restaurante y de atacar al personal del recinto.

Según recogen los medios japoneses, uno de los jugadores de la selección atacó a un empleado en la entrada del local. Las cámaras de seguridad grabaron el momento en el que el trabajador del restaurante cae al suelo.

 

Entre los incidentes que presuntamente causaron los deportistas, se encontrarían haber derramado alcohol sobre la mesa de mezclas del DJ, romper espejos, destrozar un oso de peluche y golpear las paredes.

Los hechos ocurrieron después de la derrota de Uruguay contra Gales (35-13) en el Mundial de rugby. La plantilla se fue al restaurante Bacon Egg, en Kumamoto, para celebrar su adiós de la cita mundialista.

El restaurante no descarta denunciar a los deportistas. Cerca de 200 clientes abarrotaban el restaurante en esos momentos, siendo ellos mismos los que llamaron a las autoridades.