Romain Grosjean no podrá despedirse de la F1 desde dentro del Haas. El francés, que sufrió un gravísimo accidente en la primera vuelta del GP de Baréin escapando de un gran incendio, ha confirmado a través de un vídeo que tampoco estará en Abu Dabi.
Esa iba a ser su, de momento, última carrera en la F1 al haber confirmado Haas ya que sus pilotos para el próximo curso automovilístico serán Nikita Mazepin y Mick Schumacher. Tras más de diez temporadas en Fórmula 1 y en su actual equipo desde 2016, Grosjean dirá adiós desde fuera del coche.
"Es una gran tristeza para mí no poder correr mi última carrera en Abu Dabi y estar allí con el equipo. El riesgo es demasiado grande para mi salud y para tener una buena recuperación", comentó.
Grosjean admite que es una dura decisión: "Es de las más difíciles de mi vida, pero también de las más sabias. Se ha intentado, hemos hecho todo lo que hemos podido con el médico para recuperarme y mejorar mi mano".
"Echaré de menos al equipo, pero estaré apoyándolo como siempre", dijo un Grosjean que no estará en la que bien podría haber sido o ser su última carrera en la F1.
"Romain creyó en nosotros incluso antes de tener coche"
Gunther Steiner, el jefe de Haas, ha lamentado que Grosjean no pueda estar en Abu Dabi: "Sabemos lo mucho que deseaba volver, y a todos nos habría encantado que estuviera. Creyó en nuestro proyecto desde el principio y se comprometió con nosotros antes incluso de fabricar un coche".
"Le deseamos lo mejor, y que vuelva a su mejor estado de salud", concluyó Steiner.
Por su parte, Toto Wolff ya le ha ofrecido que, en caso de que nadie le dé un test privado con un F1, darle la oportunidad para que el propio Grosjean sepa si puede o si no puede seguir pilotando tras su gravísimo accidente en Sakhir.
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