Max Verstappen, líder del Mundial de Fórmula 1 y piloto de Red Bull Honda, ha hablado en 'DAZN' sobre su duelo con Lewis Hamilton por el título del mundo. El neerlandés, que tiene 8 puntos de ventaja sobre el de Mercedes a falta de dos carreras, cree que todo esto es bueno para la competición.

"Todo lo que ocurre con Hamilton es una dura batalla que beneficia a la F1", contó el joven piloto.

Y es que sus duelos están siendo de los más épicos de la historia reciente del Mundial: "Analizo cada carrera"

"Todo esto que está pasando es algo natural. Se vio en el pasado. Nada nuevo. Tratamos de hacérselo más complicado al rival", relata Verstappen.

Max prosigue: "Esto que está pasando es algo normal cuando el título es entre dos equipos. Yo, como piloto, me centro en la pista".

Verstappen, eso sí, está ya con dudas de cómo celebrar el Mundial si lo gana: "No sé lo que haría. Improvisaré cuando llegue si es que llega el momento. Y si no llega, lo mismo".

"No pienso ni en lo positivo ni en lo negativo. Me quedo en el centro, que es lo que mejor va. En subirme al coche", afirma Max.

El neerlandés, para terminar, agradece el apoyo de su afición, que ha dejado momentos muy parecidos a los de la 'marea azul' de Fernando Alonso en los años en los que el asturiano mandaba en la F1.

"Es un apoyo increíble. Vienen a casi todas las carreras. Zandvoort fue algo especial, con todo ese cariño. No necesito que me animen para tener una motivación extra, pero da buenas vibraciones. Es impresionante", sentencia.

Te puede interesar

Lewis Hamilton sonríe: un expiloto de F1 afirma que Max Verstappen "no tiene ninguna posibilidad" de ser campeón

Lewis Hamilton no se arrepiente de lo que ocurrió en Silverstone con Max Verstappen, pero sí en Imola

Fernando Alonso responde: ¿Puede luchar por el título con Hamilton y Verstappen en 2022?

"Yo he venido aquí a servir al fútbol"

"Por echar una mano" y otras surrealistas afirmaciones de Pedro Rocha en su declaración por el 'caso Brody'

El candidato único a presidente de la RFEF protagonizó una declaración surrealista de 40 minutos que acabó provocando, junto a su falta de explicaciones a las preguntas del fiscal, su cambio de testigo a imputado.