Un desastre. Es la palabra que define el Gran Premio de Azerbaiyán de Esteban Ocon. Después de sus dos malas clasificaciones y de salir último en las dos carreras por quebrar la normativa de parque cerrado, el piloto francés tenía la esperanza de que el domingo le deparase una buena carrera, pero nada más lejos de la realidad.

El piloto francés utilizó una estrategia inversa, empezando la carrera con neumáticos duros, mientras que la mayoría de sus rivales salieron con el medio. El coche de seguridad provocado por el accidente de Nyck de Vries hizo que todos los que iniciaron la prueba con medios parasen para poner neumáticos duros. Ocon decidió quedarse en pista esperando un segundo coche de seguridad que le permitiese meterse en la pelea en la parte final de la carrera, al igual que Nico Hulkenberg.

Pero ese safety car nunca salió. El piloto francés rodó en la novena posición hasta que en la última vuelta tuvo que pasar por boxes para realizar el cambio de neumáticos obligatorio que establece el reglamento. De lo contrario, hubiese sido descalificado.

Al entrar al pit lane, Ocon se encontró una nube de fotógrafos, aunque los flashes no estaban apuntando hacia él. Estaban esperando la llegada de los tres integrantes del podio: 'Checo' Pérez, Max Verstappen y Charles Leclerc. El francés tuvo que esquivar la muchedumbre hasta que los fotógrafos se apartaron, dejando la imagen más surrealista del fin de semana. La FIA ha anunciado que investigará los hechos.

Tras la parada, Esteban Ocon cayó hasta la decimoquinta posición, en la que terminó la carrera, a un minuto y 38 segundos del ganador, 'Checo' Pérez, y a 75 segundos de Fernando Alonso. Sin duda, la predicción de Otmar Szafnauer de que pelearían por superar a Aston Martin y ser el segundo equipo de la parrilla tendrá que esperar.