Álex Palou es tricampeón de la Indycar, pero se le siguen resistiendo las 500 Millas de Indianápolis, carrera que está dentro de ese campeonato. Fue segundo, cuarto... y sigue persiguiendo esa victoria.
En 'Jugones' ha dicho que ese es uno de sus grandes objetivos para el año que viene: "Es un gran reto. Es nuestro evento más grande. El campeonato era un poco más importante porque engloba 17 carreras, pero las 500 Millas son la carrera más importante".
"Si ganas esa carrera pasas a formar parte de la historia del motorsport. Hemos estado cerca y a ver si el año que viene se puede", dice el piloto español, que está viviendo una vida de ensueño en Estados Unidos.
Allí ha podido celebrar un nuevo título con su hija. El primero con ella. "Ha sido el primer año en el que he podido tener a mi hija conmigo. Que estuviera en el podio conmigo fue increíble. Esos recuerdos, esas fotos...", dice emocionado.
Porque si algo valora Palou es la familia. Echa de menos a los suyos al no poder competir cerca de casa: "Lo sacrificado ha sido estar fuera de la familia, pero por todo lo demás he estado aprendiendo y compitiendo".
Y en sus inicios el apoyo de Adrián Campos fue determinante. Porque el 'motorsport' es uno de los deportes más caros: "Cuando se empieza este es uno de los deportes más caros. Sólo por transportes, neumáticos, combustibles... son gastos enormes que no teníamos en la familia. He tenido la suerte que siempre me ha ayudado a dar el siguiente paso".