La vida no fue precisamente en rosa para Fernando Alonso en el GP de Bahrein. No fue, ni mucho menos, un camino fácil el que tuvo por delante el asturiano en Sakhir. Tras 57 vueltas, y un suplicio con los neumáticos, el bicampeón del mundo de Fórmula 1 pudo sumar dos puntos gracias a los abandonos de Verstappen y de Gasly, y al trompo de Sergio Pérez ante Lewis Hamilton por un problema mecánico.

De no ser por eso parecía misión imposible la tarea de Alonso de puntuar. Porque Fernando advirtió que los neumáticos iban a ser claves, y él, con el Alpine, no logró sacar el máximo ni del blando, ni del medio. Ni tampoco del duro, que fue un infierno para todos. Y desde el primer momento quedó claro todo eso.

Perdió una posición en la salida, que habrían sido dos de no ser porque Bottas hizo un 'Valtteri' perdiendo ocho puestos tras el apagado del semáforo. Con el paso de las vueltas no solo no se acercó a los de delante sino que iban llegando los pilotos de detrás.

No daba con la tecla. Fue de los primeros en entrar. Y, a buen seguro, de los primeros en saber que iban a ser necesarias tres paradas para llegar a ver la bandera a cuadros. Con el medio, nada. Con el duro, tampoco. Luego, al blando otra vez para ver cómo se incendiaba el coche de Pierre Gasly.

Para ver cómo Max Verstappen ponía rumbo al box después de tener problemas con el volante y con las baterías. Ya era décimo. Noveno entró en meta por el trompo de Pérez... pero su ritmo, el ritmo de Alonso con todos los juegos de neumáticos, no fue bueno.

Sí lo fue, en comparación, el de Esteban Ocon. El galo se acercó sin problemas a su compañero y mantuvo un buen ritmo ante los tiempos, no demasiado brillantes, de Fernando Alonso. Incluso se le vio cometer algún plano y alguna salida de pista.

Habrá que ver si ha sido algún problema con solución en una semana para Yeda o si esto ya tiene que esperar hasta Miami, con el paquete de mejoras que tiene preparado Alpine para el nuevo Gran Premio del Mundial.

De momento, en este comienzo de campeonato, sabor agridulce en 'El Plan'. Dos puntos, pero por demérito de Red Bull. Toca, como dijo Alonso, apretar "el botón de las mejoras".