A eso de las 10 de la mañana, transcurridas las dos primeras horas de test en la pretemporada de Baréin, Adrian Newey soltó la bomba. El gurú de Red Bull colocó a Aston Martin entre los equipos que podrían estar arriba esta temporada de Fórmula 1.

"Los rivales serán Mercedes, Ferrari y tal vez, Aston Martin...", dijo unos de los artífices del éxito de Red Bull". Y según pasaban las horas, el comentario de Newey iba tomando forma.

La escudería verde olvidó los problemas del inicio y fue completando vueltas con tiempos bastante aceptables. Felipe Drugovich, debutante, se quedó parado nada más salir a pista, pero finalizó su tanda en la zona media de la tabla.

Muy diferente fue lo de Fernando Alonso. El asturiano también tuvo problemas en su inicio, teniendo que volver al garaje en la primera vuelta, pero también lo olvidó rápido. En la primera ya alcanzó el quinto mejor tiempo, acercándose a Max Verstappen.

Pero fue al final cuando dejó el momento más trascendental de la jornada: firmó una vuelta espectacular y se quedó a 29 milésimas de Verstappen, ascendiendo a la segunda plaza. Una posición que ha provocado la locura del 'Alonsismo' en redes.

El paddock ya avisó

En las últimas semanas, algunas voces del paddock habían advertido sobre el peligro de Aston Martin. Sergio Pérez fue uno de ellos. El mexicano se mostró convencido de que Alonso "levantaría al equipo": "Creo que Fernando va a levantar muchísimo al equipo, todo lo que escucho es que va a hacer un año muy competitivo para Aston Martin".

El túnel de viento

'The Race' publicó este miércoles que los resultados del túnel del viento han sido más que satisfactorios para la escudería verde. Los resultados serían "muy buenos" y permitirían a Alonso y Lance Stroll "estar luchando contra los mejores", es decir, Red Bull, Ferrari y Mercedes.