"Lo dije la semana pasada... Lo vuelvo a repetir: no vamos a estar en la pelea por la victoria aquí". Son palabras de Lewis Hamilton, piloto de Mercedes, después de las dos tandas de entrenamientos libres del viernes. Los tiempos de las flechas de plata están lejos de ser competitivos contra los mejores.

De hecho, el siete veces campeón del mundo apunta a una diferencia de casi un segundo con Red Bull, el claro favorito para él: "Si miras a Red Bull, están muy por delante. Está en la franja de ocho a nueve décimas por delante de nosotros".

Pero no son los únicos. También está convencido Hamilton de que Ferrari está lejos. En concreto a algo más de medio segundo: "Ferrari está algo así como medio segundo o seis décimas por delante de nosotros. Así que estamos peleando con quien sea que esté detrás de ellos".

Afirma el inglés que los problemas en esta pretemporada nada tienen que ver con los de años anteriores. Porque es habitual que Mercedes muestre problemas antes del inicio del mundial... y acabe dando el golpe definitivo cuando llega la hora de la verdad. ¿Será diferente ahora?

"Nos enfrentamos a problemas mayores este año. Todo lo que hacemos para tratar de arreglarlo, en realidad no lo cambia. Parece que será una solución a más largo plazo, nada a corto plazo", indica Hamilton.

Nadie en el paddock se creía los problemas de Mercedes. Sobre todo después de su diseño revolucionario sin pontones que llevaron a los test de pretemporada de Bahrein. Pero parece que sus problemas son reales. Sobre todo con la velocidad máxima en recta, donde sufren ese famoso 'porpoising'. De hecho, el coche que más lo sufre.