El club ha emitido un comunicado

Aficionados del Sevilla asaltan la ciudad deportiva tras la derrota en Vigo e impiden la salida de los jugadores

El contexto
La situación fue por momentos muy angustiante después de que varios radicales del club de Nervión echarán abajo una de las puertas de la ciudad deportiva. La policía dispersó a los manifestantes pero, por seguridad, los futbolistas terminaron haciendo noche en las instalaciones.

Aficionados del Sevilla

La situación en Sevilla es cada vez más crítica. La derrota del conjunto de Nervión ante el Celta de Vigo por 3-2 hizo estallar a un sector de la afición que fue a recibir a los futbolistas a la ciudad deportiva del club.

Fue tal la indignación que varios aficionados radicales terminaron echando abajo una puerta de hierro que daba acceso a uno de los aparcamientos de las instalaciones. Por suerte, la policía intervino con rapidez y dispersó a la masa sevillista presente en la ciudad deportiva.

Los jugadores, que llegaron a Sevilla en un autobús de incógnito, se encontraban en las instalaciones en esos momento y les obligó a que, por seguridad, pasaran la noche en la residencia que hay en la ciudad deportiva.

El Sevilla ha respondido a estos hechos con un comunicado: "El Sevilla FC condena de manera contundente el ataque vandálico organizado de este sábado por la noche en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, a la llegada del primer equipo a sus instalaciones tras el partido ante el Celta de Vigo".

"El Sevilla FC entiende que la situación deportiva del equipo, que no es la deseada por ningún sevillista, acarree protestas, pero en ningún caso serán admitidas si van acompañadas por agresiones, amenazas o acciones vandálicas. Igualmente, perseguirá el señalamiento público de empleados y difusión en redes sociales y medios de comunicación de datos privados, actos constitutivos de delito", relata el escrito.

La entidad sevillista ha asegurado que denunciará a los culpables: "El Sevilla FC denunciará ante las autoridades pertinentes las agresiones de inusitada violencia recibidas por sus empleados, jugadores, staff técnico y dirigentes a su llegada a la ciudad deportiva. Agresiones que obligaron a la primera plantilla sevillista a pernoctar en las instalaciones".