Los whatsapps privados de Sánchez, más munición para un PP con la vista puesta en su congreso

Como cerdo en barrizal. Así disfruta el Partido Popular (PP) la filtración de los mensajes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que fuera ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a la que este martes se ha sumado un chat de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el que era su homólogo en Transportes. Mientras que desde Moncloa instan a una investigación, de no hacerlo de oficio el Supremo, Génova tira de exigencias habituales: dimisiones. Eso sí, no en sus filas a espera de conocer el resultado de su congreso previsto para el mes de julio.

Era el ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien este martes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, adelantaba que el Ejecutivo emprendería acciones legales contra las últimas filtraciones en el caso de que el alto tribunal no lo hiciera: "Damos por hecho que habrá una investigación judicial y si no la hubiera desde luego nosotros iniciaremos las acciones legales pertinentes para que se conozca todo, a fondo".

"Pájara" y "tronco", gravedades para el PP

En Génova, sin embargo, no consideran de importancia que estén saliendo a la luz conversaciones privadas, sino el calificativo de "pájara" del que se prestó Sánchez en una conversación con Ábalos para definir a la ministra de Defensa, Margarita Robles. A ojos de la vicesecretaria 'popular' Ester Muñoz, Robles debería dimitir. "Si viese una conversación de mi presidente [Alberto Núñez] Feijóo hablando con un compañero en esos términos sobre mí, pues probablemente yo presentaría mi dimisión", ha asegurado contundente la diputada.

Para el compañero de grupo parlamentario de Muñoz, Miguel Tellado, también es de gravedad que Montero se dirigiera a Ábalos "como nuestro tronco" en unos mensajes que datan de 2020, es decir, años antes de que la opinión pública fuera conocedora del 'caso Koldo'. De hecho, de aquellas no se sabía ni quien era Koldo.

Tal es la gravedad a ojos de Tellado que considera que la ahora también líder del socialismo andaluz "está tardando en dimitir". Algo que justifica en la acusación que el comisionista de la trama, Víctor de Aldama, vertió sobre el jefe de gabinete de la ministra: "¿Por eso su jefe de gabinete se reunía con Aldama para perdonarle las deudas?", se preguntaba. Eso sí, Carlos Moreno ya negó ante la comisión en el Senado que aquello era falso.

Objetivo: llegar a Moncloa

Y mientras figuras visibles de los 'populares' se llevan las manos a la cabeza por el contenido de los chats privados del Gobierno, su líder Feijóo opta por lamentar que Sánchez está más preocupado por lo que contengan los "móviles de las personas imputadas por el Tribunal Supremo u otros juzgados" y no otras cuestiones como el apagón o los cortes ferroviarios de las últimas semanas.

En definitiva, el goteo de informaciones sobre los chats privados de miembros del Gobierno ya son una nueva arma política para un PP que la hace munición, mientras trata de disimular desavenencias en la forma de cómo elegir a su nuevo líder. En lo que sí coinciden, en cambio, es en lo de siempre: sacar a Sánchez de Moncloa, o a quien sea, para ir ellos.

Habrá que esperar si los nuevos mensajes que 'El Mundo' ha adelantado va a publicar ayudan a unos 'populares' que no saben muy bien ni cómo deshacerse de Carlos Mazón. Y es que según han apuntado en laSexta tanto Juanma Lamet como Esteban Urreiztieta, hay más chats de socialistas con Ábalos del que cabe destacar fue durante años secretario de Organización. Precisamente, lo que queda por salir sea más amenazante para el Gobierno, que lo publicado hasta ahora.