Felipe Massasabe bien lo que es compartir equipo con varios de los pilotos más grandes de la historia. Así sucedió en Ferrari, cuando tuvo a Fernando Alonso, a Kimi Raikkonen... y también a Michael Schumacher a su lado. En una entrevista con 'Motorsport', el brasileño ha contado una anécdota que tuvo con el 'Kaiser' cuando estaban en España.
Una anécdota que se convirtió en lección. En una enseñanza. En algo que él vivió y que no quería que nadie viviese. "De pequeño, Senna se negó a firmarme un autógrafo", afirmó.
"Me costó muchísimo aceptarlo. Iba con un papel en la mano... y no tenía su autógrafo. Es algo que no olvidé nunca", cuenta.
Algo que le recordó a Michael Schumacher en España. Tras una cena con él y con Jean Todt, el alemán y Massa se subieron al coche para, mientras esperaban a los demás, ver cómo el gentío se acercaba para pedir sus firmas.
"Había un niño que..."
"Había un niño que decía, 'por Dios, dame un autógrafo. Abre la ventana", relata Massa.
El brasileño no tuvo más remedio que llamar la atención a Schumacher: "Pensaba que no era posible no abrir la ventana. Di un codazo a Michael y le dije, maldita sea, hazlo por el niño al menos".
"Miró, firmó al niño y a otros doce más. Luego nos fuimos. Fue entonces cuando le conté lo que me pasó con Senna", insiste Massa.
"Me dijo que tenía razón"
El brasileño desvela que Schumacher le dio la razón: "Me dijo que estaba en lo cierto, pero era típico de él no mostrar emociones. Nosotros, los brasileños, somos muy pasionales".
"Él era cerrado. Había que conocerlo y entenderlo... luego ya mostraba su personalidad", sentencia.