Fiasco para Fernando Alonso. El asturiano se ha visto obligado a retirarse nada más comenzar la carrera tras un toque con Mick Schumacher que destrozó su monoplaza.

Alonso salía en el medio de la parrilla, zona de tráfico, lo que supone un mayo riesgo de toque, justo lo que le ocurrió con Mick Schumacher. El piloto de Haas trompeó y tocó el Alpine provocando unos daños que unas vueltas después le harían abandonar.

"Otra vez tuvimos bastante mala suerte por factores que no estaban en nuestras manos. Que Mick hiciese un trompo y nos tocase o acariciase, porque ni tan siquiera fue un golpe fuerte, nos destrozó el coche. Son cosas de película. Son coches indestructibles, menos el nuestro, que acaba por romperse a pedazos", ha explicado Alonso para 'DAZN'.

Alonso esperaba haber hecho una gran carrera teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas: "Hay que pensar en la siguiente. El año pasado, después de Imola, sólo teníamos un punto y terminamos el año súper bien. Había oportunidades con las condiciones cambiantes. Vaya fin de semana. Cuando sales en el medio pueden pasar más cosas".

Fernando Alonso, optimista de cara al futuro

Pese a los problemas iniciales que ha tenido Alonso, el asturiano no pierde la ilusión ya que queda mucha temporada por delante.

"Me noto mejor que los demás. Cuando alguien venga y me supere por puras habilidades, o vea que ya no soy bueno en las salidas, o preparando el coche, o el otro lado del garaje es un segundo más rápido que yo y no me puedo acercar a esos tiempos... seré el primero que levante la mano y admita que ha llegado el momento de pensar en otra cosa. Pero por ahora, sucede justo lo contrario. Me encantan las carreras", ha confesado Alonso en una entrevista para 'As'.

"Me siento rápido y más fuerte que nunca. Nuestro coche es competitivo, así que confío plenamente en una constante y divertida remontada en la clasificación para ayudar al equipo. Próxima parada: Miami", ha señalado Alonso en su Instagram para cerrar el fin de semana del GP de Emilia Romagna.