"No teníamos ni idea de qué hacer...". Estas palabras de Laurent Rossi, CEO de Alpine, han sorprendido al mundo de la F1. Porque el equipo francés ha reconocido que a principios de 2021 estaban "perdidos".

"Al inicio de la temporada estábamos perdidos. El de Mónaco es en realidad un recuerdo muy pobre y fue ese momento en el que nos perdimos y no teníamos idea de qué hacer. Sumamos puntos, pero ni siquiera sabíamos cómo", ha expresado Rossi en 'Motorsport'.

Asegura que no entendían el coche y que la preocupación era enorme en la fábrica: "Eso fue difícil, porque no podíamos entender muy bien el coche. Eran las primeras carreras, pero después de eso sabíamos qué esperar".

Pero todo cambió con el paso de las carreras. Fernando Alonso y Esteban Ocon mejoraron: "A medida que avanzaba la temporada, entendíamos mucho mejor el coche. El mayor impulsor de las mejoras fue realmente la forma de trabajar".

"Nos llevó cuatro o cinco meses llegar ahí, pero fuimos construyendo todo constantemente, y creo que la de Hungría fue una muestra enorme de lo que logramos cuando juntamos todo", recuerda Rossi la victoria de Ocon y la increíble defensa de Alonso sobre Lewis Hamilton.

"Fue un poco dramático, pero vimos progreso, y luego comenzamos a ser mucho más predictivos en lo que podríamos hacer en las próximas carreras. De hecho, sabíamos que podíamos sumar casi todas las carreras más o menos una cierta cantidad de puntos", ha finalizado el CEO de Alpine.

Los franceses esperan que la historia sea muy diferente en este comienzo de temporada. La igualdad en la F1 será mucho mayor y hasta seis equipos podrían estar en la pelea de las victorias en las primeras carreras. Y Alpine debe estar ahí.

Un paso adelante será fundamental para luchar por carreras los siguientes cinco años. Su pareja de pilotos es inmejorable. Ahora sólo falta que el coche sea tan competitivo como prometen desde el grupo Renault.