El Dakar se enfrentaba a la quinta jornada con 625 kilómetros, de los cuales 419 eran cronometrados. Una etapa caótica donde predominaban piedras y dunas y que ha provocado varios accidentes y algún que otro abandono.

Carlos Sainz cedió una gran ventaja frente a Peterhansel y Nasser Al Attiyah el martes cuando se equivocó en la ruta, pero aprovechó la cuarta etapa que salía por detrás para hacer una gran remontada y volver a colocarse a la cabeza.

Sin embargo, la navegación les está dando a los españoles muchos quebraderos de cabeza y una vez más, en esta quita etapa, han vuelto a perderse. Esta vez ha ocurrido nada más salir, antes de llegar al primer punto de control. Sainz y Lucas han perdido 29 minutos para encontrar el 'way point'. Aunque en la segunda parte del recorrido han tratado de recuperar esa pérdida para poder seguir en la lucha por el Dakar, finalmente han logrado cruzar la meta en una novena posición.

El español no está nada contento con esta 43ª edición del Rally Dakar. Sainz, que cuenta ya con tres coronas, cree que la dificultad de navegación esta estropeando la competición. "Creo que lo tenemos que mirar, porque esto se está volviendo más un gymkana que un rally raid. He hecho catorce Dakar y lo que estoy viendo hasta ahora no es un rally... no me gusta. Nunca en mi vida me había perdido dos veces seguidas media hora", ha asegurado tras llegar a Al Qaisumah mientras añadía: "Es una lotería, se trata de encontrar un pequeño resquicio... no es conducir, estoy desmoralizado y disgustado. Todo el mundo se pierde, todos buscan los 'way points'... esto no es lo que me gusta. Esto no es el Dakar", concluyó.

Nasser volvía a abrir pista y como suele ser habitual, le ha pasado factura. Con problemas también de navegación, el catarí ha llegado cuarto. El otro gran rival, Peterhansel, no ha tardado en alcanzar a Al Attiyah, pero también ha tenido problemas, y es que como ya avisaron en el 'briefing', los primeros kilómetros iban a ser muy complicados ya que era un sector roto y engañoso.

Mientras los dos pilotos peleaban por recortarse minutos entre ellos, Giniel De Villiers ha aprovechado para tomar las riendas de la etapa y se ha proclamado campeón.

El equipo Toyota ha perdido a su joven promesa, Henk Lategan, que había logrado colocarse cuarto en la general, pero un accidente en el kilómetro 19 se fracturó la clavícula y se ha visto obligado a retirarse.

Así pues, la clasificación general sigue liderada por Peterhansel y con tan solo una ventaja de seis minutos sobre Nasser. Sainz continúa tercero aunque a 48 minutos del francés. Se complica así conseguir la cuarta corona para los españoles, aunque en un Dakar puede ocurrir de todo y aún queda mucho por disputarse.

Las motos vuelven a cambiar de líder

En la categoría de las dos ruedas no hay nada claro y cada día cambia el liderato. Ayer, Joan Barreda recuperaba el tiempo que perdió cuando le tocó abrir pista y se colocaba segundo en la general a tan solo 15 minutos de el francés De Soultrait, pero en esta quinta jornada Barreda volvía a salir primero y una vez más le ha vuelto a pasar factura.

La etapa de hoy se caracterizaba por la dificultad de la navegación y el piloto no se ha librado de perderse. Lo ha hecho antes de llegar al kilómetro 74, lo que conlleva una pérdida de 17 minutos. Barreda no ha sido el único con problemas de navegación; Sanders, Quintanilla, Van Beberen y Caimi también han tenido varios despistes que les ha hecho perder un tiempo valioso.

Pequeños errores que Kevin Benavides ha sabido aprovechar y quien a pesar de caerse, ha logrado reanudar la carrera y proclamarse campeón de esta quinta etapa.

Toby Price, que sufrió el abrir pista ayer, ha recuperado varios minutos y se ha colocado tercero, y aunque no ha recortado lo suficiente para volver a la cabeza de la general, está a las puertas con una cuarta posición.

De esta forma, Benavides se hace con la clasificación general seguido de De soultrait y Cornejo. Barreda ha perdido muchos minutos al equivocarse de ruta y ha bajado hasta la novena posición.