Después de la sonada goleada sobre el Manchester United en la última jornada de la liga (4-0), Antonio Conte mantuvo su clásico 3-4-3, pero hizo rotaciones en el once, dando entrada a varios canteranos y a algunos de los jugadores menos habituales.

Asmir Begovic, Osar, Michy Batshuayi, Nathaniel Chalobah, Ola Aina o John Terry, quien volvió a la titularidad después de seis semanas, fueron algunos de los que formaron de inicio para los 'Blues'. Los 'Hammers', sabedores de la importancia del duelo, no rotaron en exceso y sólo el guardameta Darren Randolph, que ocupó el puesto del español Adrián San Miguel, y Aaron Cresswell repitieron en el once que batió in extremis al Sunderland el pasado sábado (1-0).

Se adelantaron muy temprano los de casa, a los 11 minutos, cuando Kouyaté remató de cabeza al segundo palo un preciso centro de Mark Noble. Respondieron los de Conte poco después con un buen disparo desde la frontal del canterano Chalobah, que se fue ligeramente por encima de la meta de Randolph.

Pasada la media hora fue Dimitri Payet, la estrella de los de casa, el que probó a Begovic con una falta escorada que el arquero bosnio logró mandar a saque de esquina con una gran estirada. Se sucedieron las ocasiones en los instantes finales de la primera mitad: primero Pedro Obiang para los 'Hammers' con un potente disparo desde la frontal y luego Batshuayi y Oscar fueron los que tuvieron el 1-1 en las botas.

Sin embargo, a la vuelta de vestuarios, a los dos minutos, el joven centrocampista suizo Edmilson Fernandes, llegado el pasado verano del Sion, puso el 2-0 con un buen zapatazo con la zurda que superó a un vencido Begovic.

Movió inmediatamente el banquillo Conte y dio entrada a Diego Costa, abucheado por el público presente en el Estadio Olímpico de Londres, en lugar de un decepcionante Batshuayi, y a Eden Hazard por Chalobah.

El carrusel de cambios mermó ligeramente el ritmo de encuentro, con el Chelsea volcado al ataque buscando el gol del descuento y el West Ham muy bien plantado atrás esperando un contragolpe. Mejoraron los visitantes con las sustituciones y pudieron recortar diferencias a falta de un cuarto de hora para el final tras una internada y un posterior disparo de Willian que se marchó desviado por poco.

Pedro, que había ingresado en lugar de Aina mediada la segunda mitad, tuvo el 2-1 en las botas, pero su disparo, tras plantarse solo ante Randolph, se marchó fuera por muy poco. En el tiempo añadido llegó el gol visitante, obra de Cahill, que remató de cabeza un centro de Willian que peinó David Luiz.

Para deleite de los hinchas locales no hubo tiempo para más y jugadores y aficionados celebraron al unísono una sonada victoria sobre sus vecinos que los clasifica para los cuartos de final de la Copa de la Liga.