"El chaval había bebido seis o siete cervezas y se le fue la olla", así explica el portavoz de los ultras del Xerez la lamentable agresión a dos jugadores del Écija. "Condenamos la actitud del miembro de nuestro grupo. Ya ha sido expulsado y no vendrá más con nosotros".
La tensión ya se extendió por la grada incluso antes del pitido final. Este radical saltó cuando uno de los jugadores le reprochó algo y se montó la pelea. Los otros ultras que saltaron al césped alegan que fue en defensa de su compañero: "Saltaron porque vieron que le estaban pegando".
Además, aseguró que los radicales llamaron a los futbolistas para pedir perdón. LaLiga se va a personar como acusación particular y ya hay precedentes en estos casos: multas de entre 6.000 a 65.000 euros y prohibición para pisar estadios por periodos mínimos de dos años.
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