El parón en seco de las competiciones está minando las economías de los clubes de fútbol. Y en España algunos de ellos se han decantado por realizar un ERTE. El Sevilla sigue así los pasos del Barça y del Atlético de Madrid, los dos primeros en presentarlo.
El club hispalense ha emitido un comunicado en el que ha informado de todos los detalles. Esta decisión afectará a 254 trabajadores de la estructura deportiva y a 106 de la no deportiva.
Asimismo, este ERTE supondrá una reducción del 70% de la jornada de técnicos y jugadores. Una rebaja de salario que ayudará económicamente al club, que dará más detalles sobre este ahorro en los próximos días.
Los directivos también reducirán "de manera voluntaria" su sueldo, con el objetivo de "soportar esta grave situación y contribuir a la viabilidad y sostenibilidad económica de la entidad".
Comunicado
Ante la situación actual que atraviesa la sociedad española, a raíz de la pandemia provocada por el Covid-19, el Sevilla FC se ve obligado a tomar medidas no deseadas, pero necesarias, para afrontar uno de los momentos más complicados en sus 130 años de historia, una situación nunca antes vivida que requiere del esfuerzo, sacrificio y compromiso de todos los miembros de la institución.
Como es público y notorio, el confinamiento y la paralización de las actividades deportivas, establecido por el Gobierno al decretar el estado de alarma por motivos de la crisis sanitaria del Covid-19, así como la suspensión indefinida de LaLiga y de las competiciones europeas, ha afectado sustancialmente a la actividad principal del club. Por ello, el Consejo de Administración del Sevilla FC, en un ejercicio de responsabilidad, ha decidido presentar este martes, ante la Autoridad Laboral de Andalucía, un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor, para el periodo que perdure el decretado estado de alarma y se vea afectada la actividad propia de este Club.
El ERTE afectará a un total de 254 de trabajadores de la estructura deportiva y a 106 de la no deportiva de la entidad. Fundamentalmente se solicita la reducción de jornada laboral de una parte de la plantilla de trabajadores, suspendiendo solamente aquellos contratos vinculados directamente a actividades que no se pueden desarrollar -ni siquiera parcialmente- por el confinamiento y las restricciones decretadas por el Gobierno al declarar el estado de alarma. Los trabajadores que pueden desarrollar su labor mediante la modalidad de teletrabajo, no se van a ver afectados por el ERTE presentado.