La vida da muchas vueltas. El claro ejemplo de ello es Quique Setién. El técnico pasó de entrenar al Barcelona a ser segundo entrenador en el Marina, un equipo juvenil de División de Honor en su Cantabria natal. Y de ahí, de vuelta a la élite, al Villarreal.

El cántabro fue destituido tres días después de sufrir la ya histórica derrota 2-8 ante el Bayern de Múnich en Champions League y volvió a casa a tomarse un tiempo de descanso tras una mala etapa en la ciudad condal.

Un día, tomando un café con Alfredo (presidente del Marina), le propuso de broma ayudar a Álex, un entrenador de 24 años que dirigía un equipo juvenil en Cantabria. "Me hizo mucha ilusión que se acordara de nosotros", dice en 'Jugones'. Lo que no esperaba Alfredo fue la respuesta de Setién: "Vale, así no me aburro".

Así se convirtió en el segundo entrenador de Álex, que tenía una camiseta suya en su habitación y pasó a trabajar con él. Y pese a ser el primer entrenador, no se sentía así: "El primer entrenador era yo, pero era algo anecdótico. Quique vino a enseñarnos a todos".

Y para unos adolescentes en categoría juvenil, ver a Quique Setién darles consejos fue un 'shock': "Venía de entrenar a grandes jugadores como Messi o Piqué y, de repente verle aquí, fue la host***"

Ahora el Marina tendrá que continuar sin Setién, su segundo entrenador que puso rumbo al Villarreal. Pese a aceptar el nuevo reto de volver a entrenar en Primera, el cántabro se acordó de ellos en su primera rueda de prensa: "Era feliz con ellos".