La Selección de Afganistán femenina de fútbol ha conseguido huir del terror. Las integrantes del combinado nacional han sido acogidas en Pakistán gracias a unas visas especiales que recibieron de emergencia como ayuda humanitaria para salvar sus vidas.

El ministro de información de Pakistán, Fawad Chaudhry, ha dado a conocer la llegada de las jugadoras, que se produjo el miércoles, con un escueto mensaje: "Damos la bienvenida al equipo de fútbol femenino de Afganistán".

La documentación fue validada por el país vecino, quienes autorizaron su entrada a través del cruce fronterizo noroccidental de Torkham, una de las zonas donde más actividad ha habido en los últimos días, ya que fue cerrado el paso hace dos días para posteriormente ser reabierto un día después, momento en el que las deportistas aprovecharon para salir.

Desde la toma de Kabul por parte de los talibanes y la retirada del ejército estadounidense, las mujeres del país asiático corren serio peligro, especialmente aquellas que se revelan contra las ideas misóginas de los rebeldes, como es que cualquier persona del sexo femenino practique deporte y lleve una vestimenta en la que queden partes del cuerpo al descubierto.

Gracias a esos visados, las futbolistas podrán acceder a Europa, su siguiente paso, para seguir practicando deporte, algo que hubiese sido imposible en Afganistán, donde ya se ha conformado un gobierno interino formado por todo hombres y se aplicarán normativas acordes a las premisas de su ideología.