Julia, con apenas dos meses de vida, llora durante un entrenamiento de fútbol. Es un miércoles cualquiera en el campo del Son Ferrer, equipo femenino que milita en la Liga Autonómica de Mallorca.

Su madre, Ruth, es jugadora de fútbol. Es una de esas mujeres que ha optado por hacer de la anécdota algo absolutamente normal en su día a día.

"A partir de las seis semanas volví a jugar al fútbol", revela Ruth Ruano. La jugadora cree que "al final veremos con total normalidad ser madre y futbolista".

Y es que lo que en Ruth es algo habitual -ya con su primer hijo volvió a entrenar a las seis semanas del parto-, sigue pareciendo un tema lejano en el fútbol femenino.

Para terminar, antes de volver al campo y arrancar el entrenamiento nocturno del equipo, Ruth deja un mensaje de cara al futuro. "Esto es algo natural y en el futuro lo que yo estoy haciendo va a ser algo totalmente normal. Vamos a ser más, seremos más", dice con tono firme.