Luis Rubiales ha afirmado este viernes en la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF que "el deseo que podía tener en el beso (a Jennifer Hermoso) era exactamente el mismo que podría tener dándole un beso" a una de sus hijas. "No hay deseo y no hay posición de dominio, eso es algo que comprende toda la gente", ha asegurado, al tiempo que ha cargado, contra el "falso feminismo" que es, según ha dicho, "una gran lacra en este país".
Así, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha defendido que el beso "fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido", tras lo que ha contado su versión de cómo ocurrieron los hechos: "En el momento en el que apareció Jenni, ella me levantó del suelo, me cogió por las caderas o las piernas, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos; ella fue la que me acercó a su cuerpo, nos abrazamos y yo le dije que se olvidara del penalti, ella me dijo que era un crack y yo le dije '¿Un piquito?' Y ella me dijo que 'vale'".