El Barcelona, que había logrado una ventaja de 4-1 en la ida, firmó este martes una debacle histórica al caer 0-3 en el estadio Olímpico contra el Roma, lo que le dejó fuera en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los goles del bosnio Edin Dzeko, el italiano Daniele De Rossi y el griego Kostas Manolas, con un cabezazo en el 82, le dieron al Roma un pase de ronda histórico ante un Barcelona que nunca creó concretos peligros y que terminó castigado por su pasividad.
El resultado global de la eliminatoria es de 4-4, pero el Roma selló el pase a las semifinales por el mayor número de goles anotados fuera de casa, gracias al tanto firmado la semana pasada por Dzeko en el Camp Nou. El conjunto romano se quedó varios minutos en el césped al finalizar el encuentro para celebrar una auténtica hazaña, ya que no llegaba tan lejos en la Copa de Europa desde 1983-84, cuando alcanzó y perdió la final.
Así adelantó Dzeko a la Roma:
El técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, apostó este martes por el mismo once que triunfó 4-1 en el partido de ida, con el español Sergio Busquets que salió desde el comienzo pese a que no estuviera al máximo de la forma tras la fractura sufrida en un dedo del pie derecho.
Valverde advirtió en la rueda de prensa previa al encuentro de que su equipo necesitaría equilibrio para defender el 4-1 de la ida y por eso apostó por mucha calidad técnica en el centro del campo, para gestionar más la posesión del balón.
Sin embargo, el Roma salió con un 3-5-2 que le dio grandes dividendos, ya que la superioridad numérica en el centro del campo dificultó notablemente la circulación de balón de un Barcelona que no podía salir con muchos toques desde la defensa y que estaba obligado a unos pases largos.
El conjunto catalán tuvo una primera tímida ocasión con un disparo de Sergi Roberto (m.5) que el meta brasileño Alisson Becker logró despejar, pero apenas sesenta segundos después fue castigado con el 1-0 de Dzeko, que desató la euforia total de los 56.500 aficionados del Olímpico.
Daniele De Rossi sirvió a Dzeko con un gran pase vertical y el bosnio controló, aguantó la presión de Jordi Alba y empujó el balón entre las mallas con la pierna zurda para desbloquear el marcador y alimentar el sueño de remontada del Roma.
La sexta diana de Dzeko en esta Liga de Campeones calentó aún más al ambiente y el Roma fue el dueño absoluto de la primera mitad, en la que presionaba con gran orden y creaba peligros al Barcelona sobre todo en el juego aéreo.
Alessandro Florenzi en el carril derecho y el serbio Aleksandar Kolarov en el izquierdo lograron lanzar muchos centros peligrosos y a los romanos le faltaron pocos centímetros para ampliar distancias antes del descanso.
En el 29, Schick cabeceó tras un centro de Fazio, que acompañó el ataque de los romanos, y envió el balón fuera por pocos centímetros mientras que en el 37 fue Dzeko quien se acercó al segundo tanto con otro testarazo que el meta alemán Marc-André Ter Stegen envió a córner.
De Rossi marcó el 2-0 al transformar un penalti de Piqué a Dzeko
Fueron los intentos más peligrosos de un Roma valiente, que anuló completamente a Messi en los primeros 45 minutos y que envió al Barcelona a los vestuarios con la obligación de cambiar de actitud en la reanudación para evitar desagradables sorpresas.
Sin embargo, la segunda mitad empezó con el mismo guión que la primera, con un Roma muy agresivo que apretaba con todo en busca del gol que reabriera la eliminatoria. Ante un Barcelona todavía muy pasivo, Dzeko recibió un pase al hueco, defendió el balón y esperó a que Gerard Piqué le tocara para forzar una pena máxima.
El colegiado francés Clement Turpin se tomó algunos segundo para pensarlo y al final indicó el punto de penalti. Se encargó de la transformación el capitán De Rossi, que superó a Ter Stegen con un derechazo para subir el 2-0 al marcador (m.63) de un Olímpico que iba creyendo cada vez más en las opciones de vivir una noche histórica.
Se jugaba en un estadio atronador y el Roma siguió apretando con todo en busca del tercer tanto; se le acercó en el 68 con un disparo del belga Radja Nainggolan en el 68 y con un testarazo de De Rossi que se fue fuera por pocos centímetros.
Le faltaba brillantez al Barcelona, que dio una señal en zona ofensiva con un zurdazo central de Messi en el 74, ante un Roma que terminó el encuentro con un once aún más ofensivo, tras la entrada del turco Cengiz Under y de Stephan El Shaarawy.
Y así fue el gol histórico de Manolas que sentenció al Barça en el Olímpico:
El propio extremo italiano tuvo en sus pies el balón del tercer gol en el 79, cuando remató un gran centro de Florenzi a bocajarro; allí apareció Ter Stegen para repeler el remate que podía dejar fuera al Barcelona.
Estaba demasiado pasivo el Barcelona para contener a un Roma que, tras tanto anhelar el tercer tanto, pudo celebrarlo en el 82, cuando Kostas Manolas anticipó a todos en el primer poste y cabeceó un centro de Under enviando el balón entre las mallas.
Los últimos minutos se vivieron con enorme intensidad, con un Roma que se encerraba atrás para defender su portería y el Barcelona que se volcó al ataque con todo para salvar una prestación completamente insuficiente.
Ya era demasiado tarde para el equipo de Valverde, cuyas opciones se acabaron en el 94, cuando el colegiado pitó el final de un encuentro que se quedará en la historia del Roma y que marcará negativamente la del conjunto azulgrana.