Apenas cuatro años después de que Messi debutase con la camiseta azulgrana, una confusión casi provoca que acabara en el Manchester City.

En 2008, el actual equipo de Pep Guardiola se encontraba en proceso de crecimiento y necesitaba fichar grandes estrellas para seguir creciendo. Y una conversación telefónica entre Piempongsant, mano derecha del dueño del Manchester City; Garry Cook, antiguo CEO del club, y Paul Aldrige, director de operaciones, hizo que el club acabase ofreciendo 70 millones de libras por el argentino.

"Very messy, messy, it is getting messy", gritó por teléfono Pairoj quejándose del desastre que había en el mercado de fichajes. Sin embargo, Cook no le entendió bien y creyó que le estaba pidiendo que fichara a Messi.

Obedeciendo la orden del jefe, Garry ofreció una tentadora oferta para el Barcelona de 70 millones de libras por el jugador. Esa cantidad de dinero era una auténtica locura en aquellos años, hubiese superado el fichaje de Zidane por el Real Madrid en 2001, que hasta entonces era el más caro de la historia.

El Barça no se podía creer la oferta y llamó a la Premier League para confirmar si era verdad lo que acababa de suceder. En ese momento, David Richar, de la liga inglesa, llamó al CEO para ver qué había pasado. "Garry, ¿has ofrecido 70 millones de libras por Messi? ¿Estás loco?", explicaba Cook para The Athletic.

Finalmente, como fue una confusión, no continuaron con la oferta. Algo que, de haber sido real, el club español lo habría considerado seriamente.