Complicado fue no llevarse las manos a la cabeza por lo sucedido en el minuto 10 en el partido entre el Villarreal y el Atlético. El motivo, Ángel Correa, que hizo una salvajada al alcance de pocos para poner el 0-1 en La Cerámica y para anotar ya no solo el mejor gol de la jornada sino también de los mejores tantos en lo que llevamos de LaLiga.

Porque el argentino, sin hacer ruido, se está convirtiendo en la estrella del equipo de Simeone en este 2022. Nunca ha sido de hablar. Ha sido de actuar. De jugar. De trabajar. Y eso ha convencido al Cholo, a sus compañeros y a una afición, la del Atlético, que le tiene en un pedestal cada vez más alto.

Lo que hizo en La Cerámica muchos lo intentan, han intentado e intentarán... pero lograrlo, lo que se dice lograrlo, pocos. Correa adivinó la intención a Dani Parejo, controló, disparó... y gol. Sí, parece fácil, pero lo hizo en el medio del campo.

Hizo lo que muchos vimos e hicimos en nuestra mente. Lo que pedía la jugada. Él lo bordó. Lo realizó a la perfección para batir a un Rulli que estaba adelantado y que vio cómo el cuero le superaba para bajar suave hacia las mallas.

Golazo de un Correa que sigue, por méritos propios, haciéndose un hueco en la alineación del Atlético por delante de otros como, por ejemplo, Joao Félix.

El luso, aún con las bajas de Luis Suárez y de Griezmann, suplente de Cunha y del ya mencionado Correa.