Siete jugadores de Eslovaquia se fueron de fiesta después de perder contra la República Checa, un acto que ha tenido sus consecuencias. Jan Kozak, seleccionador eslovaco, anunció su dimisión el domingo, aunque ahora ha sacado a la luz que su adiós se debe a esa fiesta y explica cómo se siente.
"Podría haber fingido que no sabía nada, pero no es mi estilo. Podría haberles expulsado de la selección, pero no. Duele mucho, es como si alguien me hubiese escupido", confiesa.
Entre los jugadores se encontraba Lobotka, jugador del Celta. Stefan Tarkovic, hasta ahora su asistente, se hará cargo del equipo.