El dirigente, de origen georgiano y uno de los empresarios más poderosos de Grecia, entró el pasado 11 de marzo en el césped durante el encuentro ante el AEK, líder, después de que el colegiado anulase un gol a su equipo. Tras marcharse, volvió y las imágenes captaron que llevaba una pistola en el cinturón, aunque no llegó a desenfundarla.

Además, el comité también sancionó al PAOK con la retirada de tres puntos, lo que le distancia del AEK en la pelea por el título de una Liga que está suspendida desde estos acontecimientos.