Ansu Fati llegó junto a su padre a España desde Guinea Bissau. Su calidad no pasó desapercibida y tuvo su primera ficha con tan solo seis años, en la escuela de Peloteros de Herrera en Sevilla. Allí permaneció tres años hasta que empezaron a llamar a la puerta del club para hacerse con los servicios del chaval.

En 2012, después de despuntar un año en el Sevilla, llegó el interés de La Masía y Ansu fichó por el Barça. El conjunto de Nervión le dejó sin jugar y se apuntó a una peña madridista 'Sextacampeones de Herrara'.

Finalmente, el pasado domingo cumplió su sueño, debutando con el primer equipo y enfundándose por primera vez la camiseta blaugrana. Ansu Fati llega a la cima del fútbol, pero con orígenes humildes.